Piña, aguacate, tomates cherry, pollo asado y un poquito de queso fresco. ¿Seguro que esta ensalada de pollo no está deliciosa? IMPOSIBLE! bueno, si algún ingrediente no os gusta o nos sienta bien (intolerancias a la lactosa, alergias alimentarias…) sólo tenéis que omitirlo o cambiarlo por otra opción que os guste más. Porque comer sano es muy sencillo.
El problema no es la cantidad que comes sino la CALIDAD de lo que comes, lo sano o menos sano que es ese producto.
La mayoría de las ensaladas de pollo tienen salsas y no muy saludables hechas con nata, mantequilla o quesos grasos. Yo en este caso he utilizado una de mostaza y miel ecológica, (sólo una cucharadita pequeña de miel), pero podéis añadirle alguna con base de yogur. Aquí tenéis en este enlace un montón de salsas de yogur, o también podéis encontrar aquí algunas salsas bastante ligeras que aportan jugosidad sin mucha grasa, por si no estáis muy inspiradas hoy.
Sencilla, rápida de hacer, alegre y con un color que se mete por los ojos esta ensalada de pollo!!! no olvidéis que es muy importante presentar los platos con colorido, no sólo por es bueno para nuestra salud, ya que cada color representa un beneficio nutricional ( el rojo de las frutas y verduras = antioxidantes que nos protegen de enfermedades cardiovasculares, verde en productos ricos en clorofila, ideal para mantener los huesos fuertes, reducir el azúcar en sangre…), también es más apetecible un plato variado con diferentes colores, con ingredientes distintos y más agradable de comer. La estimulación visual es muy necesaria y está muy relacionada con nuestra alimentación sana.
Os animo a incorporar cada vez con más frecuencia ensaladas variadas, con frutas, verduras crudas y frutos secos, son imprescindibles para que nuestro organismo continúe sano y se enfrente a las posibles bacterias y virus que nos acechan y debilitan nuestro sistema inmunológico.
Nuevo lema: es tiempo de ensaladas SIEMPRE!
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