El potaje de garbanzos con sepia de hoy es típico de Málaga. Vamos a homenajear esta tierra que nos ofrece maravillosos productos de mar. Como zona costera, utilizan mucho el pescado en sus recetas y éste es uno de esos casos. Hemos elegido sepia, también llamada choco o jibia y junto con otros ingredientes que fácilmente se tienen en casa, hemos elaborado un potaje de garbanzos con sepia para estos días de otoño.
Esta vez no os pongo las cantidades de comensales porque he preferido hacer una olla grandecita y cocinar a la vez bastante cantidad, medio kilo, que os dará para varios platos. Además de que un guiso de un día para otro está más rico al concentrar el sabor de los alimentos, por otra parte ahorramos energía, cocinando un día y disfrutando del potaje varios días. Para los que tienen molestias con los gases (viene muy bien una taza de manzanilla con anís después de almorzar), mejor no tomarlos dos días seguidos y congelarlos. Congelar hoy en día es una del as mejores técnicas para conseguir platos sanos a diario.
Hemos hecho una salsa con el sofrito y al mezclarlo con parte de los ingredientes del guiso lo que hemos conseguido es dar una consistencia mas espesa sin necesidad de utilizar ningún tipo de tocino o grasa calórica.
Una vez que entramos en otoño, es aconsejable volver a los platos “de cuchara”. Nuestro organismo nos lo agradecerá pues ya no hace tanto calor y necesita energía y al volver a la rutina del trabajo, nos viene muy bien elaborar potajes y guisos de legumbres para diferentes días que aportan una gran cantidad de nutrientes muy necesarios.
Además, los garbanzos nos dan un subidón de ánimo porque tiene un alto contenido en triptófano, que produce serotonina, la hormona de la felicidad. Como son ricos en hidratos de carbono de absorción lenta, generan energía constante produciendo una asimilación gradual de la glucosa. Ayudan a regular la presión arterial y mejoran la circulación por su alto contenido en potasio. El zinc que contienen nos ayudará a combatir la fatiga y a la asimilación de la insulina. Interviene también en el transporte de la vitamina A a la retina. Es muy recomendable su consumo en las etapas del embarazo y lactancia pues es rico en vitamina B9 (ácido fólico). Es un alimento muy recomendado también para deportistas y para evitar la anemia ferropénica al tener un contenido alto de hierro. Su alto contenido en fibra favorece el tránsito intestinal, ayuda a controlar la obesidad, reduce el colesterol en sangre y previene el cáncer de colon.
No olvides que se recomienda un consumo moderado en personas con elevados niveles de ácido úrico (contiene ácidos nucléicos) o con hipertiroidismo (por su aporte de yodo).
La sepia es baja en grasas, tiene pocas calorías y es rica en proteínas y minerales (hierro, calcio, sodio). Mejora el sistema inmunológico y refuerza el sistema nervioso y el corazón, por su alto contenido en vitamina A, B y E. Se adapta bien a cualquier dieta pero recuerda que tiene colesterol (112mg por 100 gr), por lo que no se debe consumir en exceso si tienes colesterol alto. Al combinarla con garbanzos, que tienen 0 colesterol, es un plato muy equilibrado. Espero que lo disfrutéis.
Ingredientes:
- 500 gr de garbanzos
- 400 de sepia (yo la utilicé limpia que venden congelada)
- 1 patata
- 1 cabeza de ajos
- 1 tomate
- 1 pimiento rojo o verde
- 2 cebollas
- sal y pimienta
- pimentón, laurel
Elaboración:
Ponemos los garbanzos a remojar la noche anterior, unas 12 horas para que queden tiernos.
Podemos hacer el guiso a fuego lento para que la cocción sea suave (50 minutos) o utilizar la olla a presión, con lo que reduciremos el tiempo, 35 minutos (dependiendo del tipo de garbanzos).
- Ponemos los garbanzos escurridos en la olla a presión.
- Añadimos 1 cebolla troceada, la patata pelada y a trozos, la cabeza de ajos entera, el laurel y el tomate a trocitos.
- Corta en dados la sepia limpia y la añades, cubriéndolo todo con agua. Añade sal y pimienta. Cierra la olla y sube la temperatura. Como hemos dicho, en 35-40 minutos estarás tiernos. Deja enfriar.
- Mientras, sofríe en una sartén la otra cebolla picadita y el pimiento. Cuando esté la cebolla transparente añades una cucharadita de pimentón dulce y remueves todo.
- Ponemos en un vaso de batidora el sofrito que hemos hecho, y de la olla sacamos la cebolla troceada, la cabeza de ajos, un poco de caldo y unos garbanzos y batimos todo bien hasta que quede una pasta uniforme.
- Se lo añadimos al guiso y removemos. Rectificamos de sal. Ponemos a calentar a fuego suave unos minutos para que se integren bien todos los ingredientes.
- Servir caliente.
Como saldrán bastantes platos, podéis congelar para otro día, pero quitad la patata porque cambia su textura al congelarse.
Rápido, sencillo y nutritivo. Otra manera de hacer potaje, un poquito más marinero.
Ya me contaréis que tal os sale.
Deja un comentario