Ya sabéis que no soy muy golosa pero de vez en cuando no descarto una tostadita con mermelada de fresa sin azúcar. Sin duda alguna las comerciales no me gustan nada porque están repletas de azúcar y me empalagan muchísimo. Por eso si quiero tomar de vez en cuando algo dulce, opto por hacerla yo, que elijo la fruta y le doy el dulzor que me gusta a mi, ni mucho ni poco. Una mermelada sin azúcar más sana, sin pesadez de estómago y sin ese ardor típico que produce el azúcar.
Si utilizamos fruta de temporada, mejor escoger piezas maduras, que serán más dulces y esto nos llevará a tener que endulzarlas menos luego.
También podéis congelarlas, que es algo que he aprendido estudiando Dietética con mis profesores. Partís la fruta a trocitos y directamente las guardáis envasadas en el congelador. Así podéis tener fruta fresca el resto del año sin perder ninguna de sus propiedades. Cambia un poquito la textura, eso sí.
Y si vais con prisa, también podéis utilizar fruta congelada, de esas bolsitas que venden en los supermercados. Salen unas confituras muy buenas, y también os viene genial para añadirlas a yogur, a la leche o bebida vegetal para hacer batidos, a las ensaladas etc.
Vamos con nuestra receta de mermelada. Es muy sencilla de hacer. Le añadimos semillas de chía para espesar, y de camino, aumentamos la fibra y el omega 3 en nuestro cuerpo🦾
Seguid los pasos y disfrutaréis de mermelada casera, de distintas frutas, por mucho tiempo.
Mermelada de fresa sin azúcar
Ingredientes
- 400 gr fruta (escogí mitad fresas y mitad frambuesas) congelada
- Crema de dátil (12 dátiles triturados)
- 20 gr semillas de chía
- un chorrito de extracto de vainilla (opcional)
Elaboración paso a paso
- Ponemos a descongelar la frutas unas horas. Si utilizamos fruta fresca, pelamos la fruta, cortamos en trocitos y nos vamos al paso 2.
- Calentamos en una cazuela la fruta y subimos el fuego hasta que hierva. Reducimos el calor y cocemos unos minutos más. Pasamos a una batidora para triturarla (dejar con trocitos si os gusta más) o batimos bien para dejar una crema más fina. Añadimos la crema de dátiles y mezclamos bien. Prueba si está a tu gusto de dulzor, si no añade más cantidad.
- Añadimos las semillas de chía y removemos bien unos 10 minutos para conseguir la textura deseada con la chía (formará un gel que le dará la consistencia de mermelada al enfriarse).Incorporamos la vainilla, removemos poco a poco bien y apagamos el fuego. Listo para envasar y degustar.
Notas
Podéis probar también estos sabores riquísimos que os conquistarán: mermelada de caqui, de frambuesa, de pimientos del piquillo, etc. Son muy fáciles de hacer y dan mucha alegría a tus ensaladas y tus desayunos tranquilitos de fin de semana.
Espero que os gusten estas sugerencias y las compartáis.
Besitos y disfrutad mcuho.
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