Para aperitivos, cenas rápidas o incluso para incorporar a desayunos saludables para empezar el día con energía, hoy probamos hummus de pimiento rojo, una variación del hummus tradicional que tanto nos gusta y que gracias a su bonito color, dan ganas de atacarle ya!
Ya sabemos que el hummus se remota al antiguo Egipto, es una de las recetas más populares de Oriente Medio pero poco a poco se está extendiendo a muchos sitios. Lo suelen tomar con pan de pita.
Casi todos los supermercados lo tienen ya pero ya sabéis, mirad la etiqueta, buscad el más saludable, que no lleve azúcar incorporada, porque por desgracia, está al orden de la calle.
A nosotros nos encanta en sus diferentes variantes, de aguacate, de remolacha, con especias… Todos tienen su sabor particular. Y no se tarda casi nada en hacerlo, batir todo a la vez y listo y así controlas tú los ingredientes que le pones.
Si has hecho mucha cantidad, que es siempre más recomendable, lo puedes utilizar en otras recetas, como ensaladas para crear una salsa diferente o para untar en pan para desayunos y meriendas etc. Es una crema muy versátil en la cocina. Y si quieres disfrutarlo otro día, también se puede congelar.
En esta ocasión, con la idea de ir introduciendo más verdura en nuestra dieta le hemos incorporado pimiento rojo, que aporta color y un sabor muy muy suave.
Es una excelente forma de que los niños, que suelen ser más reacios a comer verduras, la tomen sin darse cuenta, en bocadillo o con picos de pan o verduritas. Intenta evitar snacks tipo nachos o galletas saladas industriales, porque contienen mucha grasa saturada que convertirá este plato saludable en algo
¡Vuestra imaginación es grande!
El hummus de pimiento rojo es un plato muy completo y sano. No sólo nos aporta antioxidantes (función antibiótica) y mucha vitamina C (gracias al pimiento rojo) sino que también al tener una base de legumbres, los garbanzos, nos garantiza una alta fuente de proteínas y fibra, esenciales para tener energía todo el día. Mejora la depresión, por su contenido en triptofen (animoácido que produce serotonina) al ser rico en ácido fítico, saponinas y folatos ayuda a prevenir el cáncer de colon.
Proporciona una gran cantidad de fósforo y magnesio, muy necesarios para el correcto funcionamiento del riñón, el músculo y los nervios. El magnesio mejora el sistema inmunológico y nivela el índice glucémico y la tensión. En cuanto al hierro, ya sabéis que muy necesario en los casos de anemia, pues produce glóbulos rojos para transportar el oxígeno.
Se hace súper rápido. Allá vamos!!!
Ingredientes:
- 2 pimientos rojos grandes
- 1 bote de garbanzos cocidos (400 gr)
- 2 cucharadas de limón
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 2 dientes de ajo (sin la semilla interior)
- 1 ¼ cucharaditas de sal
- 1 ½ cucharaditas de tahini.
El tahini es una pasta de sésamo de origen árabe que se puede encontrar en los supermercados. Pero si la quieres hacer tú mismo, es muy sencillo. Se hace partiendo de una crema de sésamo que se puede hacer tostando sésamo crudo en la sartén (unos 100 gr) y triturándolo posteriormente en un procesador de alimentos con un poco de aceite de oliva (25gr). Te saldrá más cantidad de la necesaria pero la puedes guardar en la nevera pues se conserva unos días perfectamente.
Puedes ver la receta original de tahini aquí.
Elaboración:
Ahora ya tienes tu salsa tahini. Sólo tienes que incorporar el resto de alimentos en un procesador de alimentos, la Thermomix, por ejemplo y triturar bien hasta que quede una pasta suave.
Mezcla todo bien y rectifica de sal si lo crees necesario.
Puedes utilizarlo con biscotes de pan tostado, picos de pan, pan de pita, bastoncitos de zanahoria, etc.
Se puede mantener hasta 3 días en la nevera e incluso se puede congelar hasta 3 meses. Si al descongelarla la notas un poco seca, añade un poco de aceite de oliva.
¿Con qué la combinas tú? ¿Nos cuentas más ideas?
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