Potaje de Cuaresma

¡Cómo no traeros el típico potaje de Cuaresma en estas fechas! Un clásico de los clásicos! Que conste que también lo tomo en invierno, fuera de la típica Semana Santa, porque en estas fechas me suelo ir fuera y no lo puedo hacer, así que lo he preparado ya para disfrutarlo antes. Recuerdo que de pequeña lo hacía mi madre y mi abuela acompañado de huevo duro, pero como a mí no me gustaba, lo tomaba sin él, con las espinacas y el bacalao sólo. Cuando empecé a cocinar era yo más reacia a preparar guisos tradicionales, me gustaba más experimentar con otras técnicas y recetas, y ahora que va una con más prisa y sabiendo que tan buenas son las legumbres, ¡anda que no vienen bien estos guisos de cuchara tan sanos!

Suelo hacer estos guisos con las legumbres remojadas la tarde anterior, pero si vais con prisa y queréis hacer la receta con un bote de garbanzos cocidos, podéis seguirla en esta web de recetas de mi tierra que he encontrado.

INGREDIENTES (4 personas):

2 huevos tamaño M (opcional)
350 g de garbanzos
350 gr de espinacas
200 g de migas de bacalao desaladas
1 cebolla
1 cabeza de ajos
2-3 trozos de pan para hacer picatostes
1 cucharada de pimentón dulce
½ cucharadita de comino
pimienta, sal
laurel

ELABORACIÓN:

Se ponen los garbanzos en remojo la noche anterior.
Cocemos los huevos en agua hirviendo unos 10 minutos. Reservamos.
En una olla, colocamos los garbanzos escurridos, la cebolla, la cabeza de ajos, el laurel y una pizca de sal. Cubrimos de agua y cuando rompa a hervir, cocinamos a fuego medio una hora (en la olla rápida en posición 2 unos 15-18 minutos.). Dejamos enfriar.
Lavamos bien las espinacas y las pasamos a la olla cuando se pueda abrir. Si son congeladas, pasar ala olla directamente.
En una sartén freímos los trozos de pan para hacer unos picatostes y reservamos. Utilizaremos ese aceite para freir la cucharada de pimentón un poco. Después lo echamos en la olla.
En un vaso de batidora ponemos los picatostes, la cebolla entera, la cabeza de ajos, un poco de caldo y unos garbanzos para espesar todo. Batimos bien y lo vertemos en la olla.
Dejamos que las espinacas se han unos 5 minutos a fuego medio y ahora es el momento de añadir los trocitos de migas de bacalao desalado. Cocinamos 10 minutos más y listo.

Se puede servir con el huevo cortado a cuadritos por encima como se hacía en mi casa, aunque ya os he dicho que a mí el huevo duro no es precisamente lo que más me gusta, por eso no aparece en la foto.