Mar de cerezos en flor, valle de la picota. No deja indiferente a nadie.
Nuestra pequeña escapada comenzaba en Jerte, con la idea de hacer la Ruta de los Pilones, en la Garganta de los Infiernos, que tanta ilusión nos hacía. La tarde que llegamos hicimos la Ruta de la Garganta de las Nogaledas, que para ser de tan corta duración, nos descubrió una cascada impresionante de varias alturas.
La de los Pilones de la mañana siguiente nos dejó tan activos después de 7 km de sendero que la única manera de relajarnos fue frente a los deliciosos manjares extremeños que este valle nos ofrecía. Como en el resto de Extremadura se come de maravilla, siendo el producto rey el cerdo ibérico y como no, la cereza o picota. La incorporan en muchas elaboraciones: en el paté, como mermelada, chocolate con cereza, licor y aguardiente de cereza, ¡hasta cerveza de cereza hay! (que por cierto, nos trajimos un par de ellas para degustarlas).
Compramos mermelada ecológica de picota y otra de zarzamora, que venían sin conservantes ni colorantes y nos .gustaron mucho, aunque para mí demasiado dulces (no soy yo muy golosa).
En abril comienza la fiesta del Cerezo en Flor y el campo se inunda de belleza con un manto blanco abrumador. No dejes de ir al Jerte en esta época, merece la pena.
Seguimos con nuestra ruta gastronómica. La picota del Jerte es una variedad de cereza que se cultiva en este valle desde el siglo XVII. Se distinguen de las cerezas porque tiene más calidad, no tienen rabito, son más crujientes y tiene un color rojizo oscuro. Las mejores tiene su distintivo de calidad Denominación de Origen Cereza del Jerte.
Las cerezas son ricas en vitaminas A y C, son un potente antioxidante que combate el antienvejecimiento celular. Son diuréticas y depurativas con un índice glucémico bajo, por lo que son recomendables para diabéticos y dietas de pérdida de peso pues son poco calóricas. Además contiene ácido elágico, que se dice que frena la reproducción de células cancerígenas.
Otro producto estrella es el Pimentón de la Vera ( nos trajimos de los 3 tipos), que aporta un sabor intenso a nuestros platos. Se hace con la molienda de los pimientos rojos de las variedades: Bola y Jaranda (pimentón dulce), Jaranda y Jariza (pimentón agridulce) y Jeromín (pimentón picante). Tienen un sabor y aroma ahumados debido al proceso de secado al humo de los pimientos.
Casi todos conocemos el pimentón dulce y el picante pero descubrí el pimentón agridulce en mi última visita a Extremadura y desde que lo probé he quedado enamorada de su sabor, entre dulce y amargo. Pruébalo y me dices, ¡cambia todo!
Os dejo el platito que me tomé para coger fuerza para la siguiente ruta. No digáis que no tienen buena pinta!!!
También probamos la patatera, que aunque no soy de comer embutidos, de vez en cuando peco con algo diferente y este embutido es típico sólo en esta zona. Está hecha con carne ibérica y puré de patata, y por supuesto, pimentón de la Vera, que le da ese característico sabor.
Como ya sabéis, el queso es uno de mis caprichos, y me cuesta resistirme a él. El más típico de Extremadura es la torta del Casar y otros quesos de textura blanda para untar. Sin olvidarnos de los de oveja curados de sabor penetrante. Me vine con las ganas de tomarlo en forma de paté y lo encontré, junto con otros de cereza y de pimentón de la Vera; y os puedo decir que como aperitivo en forma de tostas con un poquito de cebolla o pimiento caramelizado por encima quedarás como una reina en cualquier celebración. Pruébalos y ya me contarás.
Y terminamos recorriendo los pueblecitos que rodean el valle del Jerte, otro día fuimos a Hervás y volvimos a casa parándonos una vez más en Cáceres, tan medieval como linda.
Nos vemos en la siguiente escapada!
Muchas gracias. Ya pronto montas a la family y te das un paseíto disfrutando de ese paisaje. Es una maravilla y si hablamos de comida y Extremadura…un placer también. Un besito grande, guapa.
Me ha encantado tu excursion por el Jerte
Es uno de mis sueños poder ver florecer los cerezos
Y de la comida…me parece lo mejor los quesos y quiza la cerveza.
Verdad, de hecho, la probé en tu casa por primera vez, que os la trajo Flor, y me encantó.
Gracias, yo también me traje una. Si es que al final lleno la maleta…
Estupendo el blog, lo seguiré con mucho interés!
Nosotros comemos patatera de vez en cuando, me la traen unos amigos de Extremadura, la hace su familia. De hecho, tengo una en casa, si gustáis… 😉