Colorida, original, jugosa y sana, esta lasaña de calabaza y espinacas mezcla sabores suaves entre dulce y salado que combina al a perfección. Tomamos uno de los alimentos de temporada, la calabaza, que ya sabéis que en otoño, junto con la granada, las castañas, las naranjas y las setas, nos ayudan a proteger nuestro sistema inmunitario.
La receta es una adapatación de la del cocinero inglés Jamie Oliver. La verdad es que da gusto verlo cocinar en sus vídeos, es un apasionado de la cocina! Me pareció tan original y saludable esta receta que no dudé en apuntarla y ponerme manos ala obra y ayer la hice. Aquí la tenemos.
Los ingredientes son sencillos y lo mejor es ir haciendo un par de cosas a la vez. Lo único que puede costar un poco más es cortar la calabaza en láminas pero con maña se consigue.
Puedes comprar salsa de tomate o si tienes tiempo hacerla tú en 20 minutos, que sale aún más rica. Alternas capas y terminas en lugar de una bechamel (como ya hicimos con la bechamel de calabacín), con algo más ligero y distinto como una crema de ricotta. Espectacular y facilísima esta lasaña de calabaza, y de temporada!
Ingredientes:
- Láminas de lasaña ( la cantidad que se ajuste a tu molde de horno)
- Salsa de tomate casera (2 latas grandes de tomate triturado , 2 dientes de ajo, pimienta, sal, comino, tomillo, vinagre balsámico, agua)
- Hojas de espinacas frescas (dependiendo de las capas que quieras montar)
- Queso parmesano
- 250 g de ricotta o requesón
- 50 ml de bebida vegetal
- Pipas de girasol, de calabaza etc
- 900 g de calabaza
Elaboración:
- Cortamos la calabaza en láminas y las colocamos en una fuente de horno. Añadimos sal, un poco de comino y un chorreón de aceite y al horno unos minutos a 180 grados, hasta que se vean blanditas.
- Mientras está la calabaza en el horno podemos hacer la salsa de Ponemos un cazo el tomate triturado con los dientes de ajo a trocitos, agua, pimienta, sal y vinagre balsámico. Y cocemos a temperatura media hasta que quede una fritada.
- Cocemos las láminas de lasaña ( yo compré unas que hay que no necesitas cocción, para ir más rápido). Puse pocas láminas porque quería más cantidad de verdura en esta receta y la calabaza hacía muy bien la función de lámina.
- Montamos la lasaña de calabaza: una capa de tomate al fondo, láminas de lasaña, la calabaza encima y las hojas de espinacas, que cubran bien todo. Añadimos queso parmesano al gusto.
- Repetimos las capas según el tamaño de nuestra fuente y terminamos con una capa de salsa de tomate.
- Finalmente mezclamos la ricotta con la bebida vegetal y batimos bien. Cubrimos la fuente con la ricotta.
- Añadimos como decoración unas pipas de calabaza o de girasol. Metemos en el horno a 180 grados 15 min o hasta que se tueste la crema de ricotta.
Queda una lasaña estupenda, muy ligera y nutritiva porque la ricotta aporta cremosidad sin la pesadez que puede dar una bechamel con nata y harina refinada. Receta sana 100%.
Espero que os guste. ¿Qué otro ingrediente de temporada podríamos sustituir o intercalar? stoy abierta a todas vuestras sugerencias.
Besitos
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