Aunque no he sido nunca muy aficionada al arroz, desde que descubrí los risottos, me animo a prepararlos con bastante frecuencia. Son cremosos y el grano de arroz absorbe muy bien los sabores de todos los ingredientes. El risotto de setas está delicioso, no dejéis de probarlo, pero el de hoy sí que me ha sorprendido! ¿Quién no tiene calabacines fácilmente en casa? esta receta de risotto de calabacín con gambas tiene un sabor muy especial que seguro que os enamora por su sencillez. Yo lo he rehogado con aceite de oliva virgen porque lo típico, que es con mantequilla, es mucho menos saludable. Mejor así.
Esta vez he comprado arroz específico para risotto: arroz arborio, y de verdad que se nota la diferencia! Ya lo podéis encontrar en casi todos los supermercados. Su nombre tiene origen por el municipio Arborio, en Vercelli. Es una variedad italiana de grano redondo pero con gran capacidad de absorción porque es muy rico en almidón. También se suele utilizar para hacer arroz con leche, porque da un resultado muy mantecoso con gran cremosidad.
El arroz es muy nutritivo, contiene proteínas (4 gr) y es bajo en grasas. Su contenido en carbohidratos es muy similar a la de grano largo de arroz blanco (38gr) pero es más rico en fibra (beneficioso para la prevención de la diabetes y la obesidad) y bajo en sodio (previene la hipertensión y la retención de líquidos).
Risotto de calabacin y gambas
Ingredientes
- 150 gr 150 gr arroz arborio o carnaroli (especial risottos). si no tienes, arroz redondo
- 1 calabacín
- 6 langostinos o un puñadito de gambas
- 1/4 cebolla
- Medio vasito vino blanco
- 2 dientes de ajo
- 1 cdita salsa de soja
- 500 ml -1l caldo de marisco o de verduras
- 50 gr queso parmesano
Elaboración paso a paso
- Se lava el calabacín bien y se parte a rodajas con piel y estas a su vez en 4 trozos. Se marea en una sartén con un poquito de aceite, el ajo picado y la cucharada de salsa de soja
- Cuando estén tiernos, se incorporan las gambas y se rehoga todo. Reservar. En una cacerola se fríe el cuarto de cebolla a trocitos y cuando esté blanda se añade el arroz. Se marea un poco e incorporamos el vino blanco. Subimos el fuego un poco para que se evapore el alcohol y mantenemos 4-5 minutos.
- Añadimos el caldo poco a poco. A medida que el arroz lo absorbe se echa otro cazo, y dejamos cocinar a fuego medio unos 15-18 minutos para que esté al dente ( o lo que diga la etiqueta del arroz que uses). Si necesita más, ve añadiendo.
- Antes de que se absorba todo el caldo incorporamos el calabacín con gambas reservado. Mezclamos todo bien par que se integre y apagamos el fuego. Ahora es el momento de añadir el queso parmesano y se deja que se derrita para darle la textura mantecosa deliciosa y servir.
Elaboración:
- Se lava el calabacín bien y se parte a rodajas con piel y estas a su vez en 4 trozos. Se marea en una sartén con un poquito de aceite, el ajo picado y la cucharada de salsa de soja
- Cuando estén tiernos, se incorporan las gambas y se rehoga todo. Reservar.
- En una cacerola se fríe el cuarto de cebolla a trocitos y cuando esté blanda se añade el arroz. Se marea un poco e incorporamos el vino blanco. Subimos el fuego un poco para que se evapore el alcohol y mantenemos 4-5 minutos. Añadimos el caldo poco a poco. A medida que el arroz lo absorbe se echa otro cazo, y dejamos cocinar a fuego medio unos 15-18 minutos para que esté al dente ( o lo que diga la etiqueta del arroz que uses). Si necesita más, ve añadiendo.
- Antes de que se absorba todo el caldo incorporamos el calabacín con gambas reservado. Mezclamos todo bien par que se integre y apagamos el fuego. Ahora es el momento de añadir el queso parmesano y se deja que se derrita para darle la textura mantecosa deliciosa y servir.
Es un plato muy sencillo de hacer, con ingredientes muy básicos pero con un gusto exquisito. Probadlo, os sorprenderá.
Me queda pendiente por hacer el risotto de queso uno de mis manjares preferidos! Os aviso cuando tenga la receta «ready» jeje.
Espero que os guste tanto como a mí.
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