En primavera y verano nos gusta elaborar recetas fresquitas como el salmorejo de remolacha. Se ve que la sangre tira y como mi abuela era de Córdoba yo he salido muy aficionada al salmorejo.
Esta vez os traigo no el clásico, sino uno que me encanta. Lo probé por primera vez en un restaurante ecológico y desde ese día me enamoré. He ido ajustando los ingredientes a mi gusto pero si lo queréis más suave, podéis quitar el vinagre o añadir más remolacha si queréis que se intensifique más su sabor.
Yo lo llamo salmorejo porque me gusta espesito, con pan, sin agua y sin más ingredientes extras, salvo las estrellas del plato: el tomate y la remolacha.
Como ya sabéis, estos platos de hortalizas son claves en una alimentación sana y al añadirle la remolacha, lo que hacemos es reforzar el hierro en nuestro organismo, fortalecer nuestro sistema inmune, muy importante para las mujeres que solemos tener anemia fácilmente. Además reduce la presión arterial al ser ricas en nitratos. Aumenta la capacidad muscular y la resistencia, por eso ahora el zumo de remolacha es un suplemento que toman muchos deportistas y atletas.
Gran antioxidante, contiene ácido fólico y vitamina C, necesaria para combatir infecciones y es desintoxicante. Ayuda a controlar los niveles de azúcar y de colesterol. Las betalaínas de la remolacha se asocian a la prevención del cáncer de colon, promoviendo la salud cardiovascular.
Así, animamos a consumir remolacha rallada o a taquitos en las ensaladas, como zumo, como hoy, en forma de gazpacho o salmorejo de remolacha.
Ingredientes (2-3 personas)
- 2 remolachas cocidas
- 500 gr tomates maduros (de pera o en rama)
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 diente de ajo
- Miga de pan duro ( yo suelo usar integral) una rebanada (o más si te gusta más espeso)
- Sal (al gusto)
- Un chorrito de vinagre de manzana.
Elaboración
- Humedecemos la miga de pan bajo agua y la incorporamos a la batidora.
- Añadimos los tomates pelados ( no hace falta si usas thermomix), el diente de ajo quitándole la parte interior (para que no repita), la sal, la remolacha y el vinagre.
- Trituramos todos los ingredientes salvo el aceite en una batidora, procesadora o en la thermomix, a vel 5-7-10 durante un minuto. Si lo quieres más fino, lo bates un poco más hasta que quede una crema sin trocitos.
- El aceite se añade posteriormente muy despacio, poco a poco. Se mezcla a baja velocidad para que emulsione bien y le dé cremosidad. Listo, rápido y rico!
Fresquito, aún más bueno!
Se puede decorar con sésamo ( yo uso tostado y negro) o un poco de aceite de oliva.
Espero que lo disfrutéis.
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